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Las cosas nos van bien… el exceso de confianza

Muchas veces escuchamos este tipo de comentarios en una empresa. Tengo que confesar que siempre que escucho «Las cosas nos van bien», no dejo de sentir algo de incertidumbre y cierto temor. No porque no me alegre que de que a una empresa las cosas le vayan bien, sino porque no es un indicador válido de que las cosas le irán bien mañana.

Son muchas las razones por las que a una empresa las cosas le pueden ir bien, pero el mejor indicador que conozco no es que las cosas te vayan bien hoy, sino que la empresa se esté preparando hoy para lo que vendrá mañana, que esté mejorando hoy para que en un tiempo las cosas le vayan bien. A veces creemos que porque nuestra cuenta de resultados esté sonriente, y el negocio esté asegurado durante un par de años, en el futuro todo nos irá bien. Creo que ése es el momento más peligroso para una empresa, en el momento en el que las personas se acomodan y se deja de poner tanto esfuerzo en algo.

Si has visto algún partido de tenis de alta competición, o has jugado tú mismo, te habrás dado cuenta de que además de la técnica y la forma de jugar, cuando el nivel entre dos jugadores es parecido, lo único que te hace ganar es un plus psicológico, así lo reconocen tenistas como Rafa Nadal y muchos otros. Perdemos el plus psicológico cuando nos acomodamos, cuando nos creemos que porque nuestro marcador tenga ventaja ganaremos el partido. En la empresa nos ocurre exactamente lo mismo. Algunos consejos que te puedo dar son:

rafa nadal

Implanta la mejora continua como algo natural en la organización, no excepcional.

Aprender constantemente cosas nuevas, formaros, reinventaros aunque no parezca necesario hacerlo.

-Podéis disfrutar de la victoria, pero a la mañana siguiente a seguir trabajando tan duro como siempre.

Permanecer siendo humildes, la arrogancia mata a las empresas.

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Cualquier producto es susceptible de ser mejorado

Hace unas semanas tuve el placer de reunirme con Luís Bassat, una de las frases que más recuerdo de nuestra reunión en Barcelona es «Cualquier producto es susceptible de ser mejorado» y la verdad es que pronto vi que tenía toda la razón…Otro tema es que nos demos cuenta o queramos mejorarlo. Desde entonces, no dejo de pensar en cómo mejorar todo producto que pasa por mis manos, desde un paquete de pañuelos de papel a una botella de agua. Puedes leer algunos libros de Luís Bassat, entre ellos «El libro rojo de la Publicidad» y «El libro rojo de las marcas», dos de sus grandes, entre otros.

luis bassat

En estas semanas, he realizado algunas reuniones con product managers en las que nos hemos enfocado a la mejora del producto y tengo que decir que los resultados han sido asombrosos. Luís tenía toda la razón, cualquier producto es susceptible de ser mejorado. Si Steve Jobs no hubiera tenido este tipo de actitud seguiríamos utilizando productos tecnológicos con poco valor añadido, no existirían muchas de las cosas que ahora mismo utilizamos cada día.

En un mundo en el que la diferenciación es la clave ¿Por qué motivo no mejoramos nuestros productos o servicios?… Aquí caben todo tipo de excusas… no tenemos tiempo… si ya funciona bien…para qué mejorarlo…mejorarlo tiene un coste…

ENunca te preguntes por lo que cuesta hacer algo, sino por lo que cuesta no hacerlo. Y en tema de mejora de producto, pecar por omisión suele salirnos muy caro. Algo de inteligencia comercial nos hace falta. Cuando nos negamos a mejorar la calidad, embalaje, aplicaciones, diseño, coste de un producto estamos cometiendo un grave error, de alguna forma hemos dejado de amar lo que hacemos. Te daré un consejo: mejora, mejora, mejora

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