La toxicidad de un equipo

El clima laboral, la cultura de una empresa, y las personas que trabajan en ella, pueden hacer que en algunos equipos exista una alta toxicidad. Es decir, que se den a menudo comportamientos tóxicos: Aquellos que merman las relaciones, disminuyen el buen clima y empeoran los resultados de un grupo de personas que trabajan juntas para conseguir un fin común.

Siendo así, aquellos que formamos parte de un equipo, o los que velamos por la salud de los mismos, debemos hacer lo posible porque los comportamientos tóxicos se den lo menos posible dentro del equipo. En todo caso, que se trabajen y se expresen en un ambiente seguro, conducidos por un facilitador o coach de equipos

Existe cierto consenso sobre los comportamientos más tóxicos y aquellos que más influyen en los resultados de un equipo, todos hemos sido o víctimas o precursores de alguno de ellos. Comportamientos relacionados con el desdén, la falta de respeto y la agresividad, son los más dañinos de todos y hacen que la salud del equipo se resienta enormemente, así como incluso la de sus miembros. No olvidemos que el estrés laboral es fuente de muchas enfermedades, y una buena parte del estrés viene determinado por las relaciones con nuestro equipo o nuestro superior directo.

Además, existen otros comportamientos que tampoco ayudan al buen rendimiento del equipo, como son el victimismo, la indiferencia y la culpabilidad hacia otros ¿Te suenan?

Mediante el coaching de equipos tratamos de que el equipo tome conciencia de sí mismo, aumentando su toma de decisiones y disminuyendo el uso de este tipo de estrategias comunicativas y promoviendo el uso de una relación y comunicación saludable, y de unas interacciones que a todos nos hagan sumar, que es la única forma en la que un equipo funciona.

keep walking